Manicura de puntos en verde y naranja

¡Hola!

¿Qué tal ha ido vuestro fin de semana? Espero que por lo menos tan bien como el mío, aunque mis pobres pies tengan alguna que otra rozadura por haber estado pateando el centro de Madrid el domingo por la tarde en busca de una heladería en la que tuvieran helados sin lactosa (pero helados cremosos, ¡no sorbetes!). ¿Vosotras conocéis alguna?

Hoy quiero seguir con la review de los esmaltes de Rimmel que compré hace unos días. El viernes os enseñé el naranja y propuse una manicura con él y hoy haré lo mismo utilizando el verde como base:

Después de los intentos fallidos con diversas técnicas de nail art cuando estaba probando el esmalte naranja, no quise perder el tiempo con el verde, así que me decidí de nuevo por algo con puntos. Pero esta vez son puntos de diferente tamaño, utilizando el naranja y un verde más oscuro.

Como siempre, os dejo los materiales empleados:

• Base nailgrowth miracle de Sally Hansen
• Breakfast in bed, de Rimmel 60 seconds, colección de Rita Ora
• Oragasm, de Rimmel 60 seconds, colección de Rita Ora
• 534 (Green Forest) de KIKO
• Top coat Poshé
• Dotting tools

Bueno, he de deciros que este esmalte tampoco me ha entusiasmado. Si el naranja tenía que ser tratado con mucho cuidado para que cubriera a la primera, con éste que es más clarito ya nos podemos ir olvidando, porque no nos vamos a librar de tener que dar dos capas. Y del secado en 60 segundos también, claro. No digo que tarden una barbaridad en secar, pero tampoco es lo que intentan vender. Por otra parte, no sé si en la foto podéis apreciar un brillo perlado en el bote... pues bien, en las uñas no lo busquéis, que no está por ningún lado. Aunque para mí fue una suerte, porque sólo vi el brillito al llegar a casa y no era lo que quería, no me gusta que los esmaltes "pierdan" sus características (brillo, intensidad, etc) en su camino hacia mis uñas.

¿Conocéis el verdadero truco para saber cuándo un esmalte está completamente seco? Os lo digo porque he visto cada "consejo" por ahí, que ¡madre mía! Recuerdo que, de más pequeña, mi madre me decía que, si cuando las tocabas suavemente con el labio, no se notaban pegajosas, ya estaban listas. Pero más de un desconchón y de dos, me han enseñado que, aunque pasen esa prueba, aún las podéis estropear al darles un golpe o subir una cremallera. Para saber si están completamente secas, hay que tocar (¡con mucho cuidado!) una uña con la otra: si se quedan pegadas, aún tienes que seguir haciendo el cangrejo por la casa. ¿O soy yo la única que, mientras espero a que se me sequen las uñas, voy cogiendo las cosas como si fuera hija de Sebastián?

En el índice y meñique tan sólo puse cuatro puntos naranjas para no cargar tanto la manicura, pero aún así, al día siguiente me la quité porque ya me había cansado. Creo que si algún día repito ese diseño y no es para irme a la Feria de Abril, dejaré sólo los puntos para la accent nail.

¿Qué opináis vosotras? ¿También os parece una manicura recargada? ¿Os gustan los esmaltes 60 seconds de Rimmel?